Corazón de marketero… y cerebro de product owner.

Si estás emprendiendo una aventura empresarial, o si ya eres dueño de negocio y tomaste la decisión de hacerlo crecer entrándole al marketing digital, entonces, este artículo es para ti.

Es muy sexy conseguir y coleccionar likes, shares y comentarios. Sin duda, un resultado gratificante para cualquier marca. Pero si ésto no se traduce en ventas, algo está mal. El reto de cualquier agencia digital es demostrar el media value de sus acciones. Ésto solo se consigue cuando la cultura de la agencia está alineada con los procesos de venta, rentabilidad y crecimiento del cliente. A continuación, encontrarás algunos requisitos que debe tener la agencia que selecciones para crear y gestionar las acciones digitales de tu marca:

Corazón de marketero… y cerebro de product owner.
Si la agencia maneja eficientemente esta dualidad, será capaz de entender el mercado y aportar a las necesidades comerciales de tu empresa. El corazón de marketero, le dará la experticia para estudiar, descifrar y aprovechar los resortes emocionales tu audiencia. El cerebro de product owner, le permitirá ver claramente los objetivos, de manera pragmática, precisa y efectiva.

Quien controla el software, controla el marketing.
El conocimiento de las tecnologías de medición y automatización, debe ser absoluto para lograr el éxito de las acciones digitales. Y cuando hablamos de un conocimiento absoluto, me refiero a que no basta con escoger las herramientas que tengan más y mejores funcionalidades. Hay que chambearle un poco más al asunto: tomando en cuenta que las tecnologías nos localizan, nos mueven, nos persuaden y nos vigilan, es importante comprender sus algoritmos y jugar con el alcance de sus posibilidades para sacarles el máximo provecho. Un equipo de geeks, obsesionados por este tema, harán más rentable tu inversión.

La honestidad: un buen negocio.
Que te digan que lo que quieres comunicarle a tu audiencia, no es interesante para ella… y que además, te lo comprueben con datos estadísticos, es un gesto de inteligencia y honestidad que debes agradecer, infinitamente. Porque te ahorrará mucho dinero y dolores de cabeza. Si en la primera junta, una agencia te dice cosas que no quieres escuchar pero que sospechas que pueden ser ciertas, probablemente, estés frente a un buen prospecto.

Como piezas de Lego…
Así como las piezas de Lego se conectan, se integran y se adaptan, del mismo modo, una agencia debe adaptarse a tu ecosistema para completar las piezas que te faltan. Es decir, borrar todo lo que haz hecho de un plumazo, en la mayoría de los casos, no es una buena opción. Por ejemplo, si la publicidad tradicional te ha dado buenos resultados, la agencia digital correcta, será la que se integre a esa realidad y te ayude a optimizar esos resultados.

Segmentofilia.
Jamás encontrarás esta palabra en el diccionario de la Real Academia Española… pero nos gusta porque describe un patrón de comportamiento obsesivo que toda agencia digital que se respete, debe padecer: el amor por la segmentación. No puedes tratar a tus clientes potenciales del mismo modo. Existen gustos, intereses y necesidades muy diversas entre ellos. Una correcta segmentación hará que conozcas mejor a tus consumidores; sus hábitos, sus inquietudes y la manera como responden a tu producto. Y si te hablan de “hipersegmentación”, no te asustes. Todo lo contrario. Esto traerá mayores niveles de eficiencia a tu campaña. Consiste en procesar toda la información que ya obtuviste de tu audiencia durante la segmentación y convertirla en un radar para captar más ventas, creando nuevos grupos y categorías, con hábitos de consumo más específicos

Espero que estas recomendaciones te ayuden a conseguir la agencia digital adecuada para tu proyecto o negocio. … Pero si quieres ganar tiempo y ahorrarte la búsqueda, déjanos tus datos y programaremos una consultoría gratuita para ayudarte a optimizar el marketing digital de tu negocio. Somos Quantic, una agencia digital con el conocimiento, la experiencia y la pasión que necesitas para llevar tus ventas, a un próximo nivel.